¿Hay errores que cometen las pequeñas empresas?
Iniciar y administrar un negocio no es fácil, sin importar cuál sea tu negocio. Según datos proporcionados por la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., el 20% de las nuevas empresas fracasan durante los dos primeros años de funcionamiento, y aproximadamente la mitad de todas las pequeñas empresas no sobreviven después del quinto año.
Dicho esto, uno de los pasos más importantes que puedes tomar para el éxito de tu negocio es aprender de los errores que han creado retrocesos y dañado el potencial de innumerables tipos de negocios. Además, te invitamos a suscribirte a nuestro boletín semanal, que puede ofrecerte más consejos para mejorar tus estrategias.
Si bien no existe un plan infalible que garantice el éxito, es fundamental que tu proceso de tomar decisiones antes de empezar tu negocio sea guiado por un buen conocimiento de los errores más comunes en el mundo de los negocios:
1) Subestimar tus productos o servicios
Muchas veces, la falta de confianza y el miedo al fracaso hace que los emprendedores subestimen el precio de sus productos y servicios. Este es un camino peligroso porque socava el valor único que tu negocio aporta. p
Muchas veces, la falta de confianza y el miedo al fracaso hace que los emprendedores subestimen el precio de sus productos y servicios. Este es un camino peligroso porque socava el valor único que tu negocio aporta.
Superar la subvaloración de tus productos puede llegar a ser un largo proceso, por lo que debes explorar el mercado a fondo al comenzar tu negocio e identificar el mejor punto de entrada de precios para lo que estás vendiendo.
Por ejemplo, puedes utilizar los puntos de referencia que tu industria usa para los márgenes de gananciaーasí como tus propias proyecciones de tu estrategia de ventas y finanzasーpara fijar el precio de tu producto o servicio acorde al margen de beneficio que deseas.
También, puedes revisar lo que cobra tu competencia. Sin embargo, rebajar a otros en precio rara vez funciona para las pequeñas empresas; por lo tanto, piensa en qué valor puedes agregar para justificar precios más altos.
2) Despreciar el marketing
El emprendedor suele creer que tiene la mejor idea de negocio, y, por consiguiente, piensa erróneamente que su producto se venderá solo. Estarías cometiendo un grave error al asumir que no necesitas comercializar tu producto o servicio y que los clientes vendrán a ti.
Supongamos, por ejemplo, que eres propietario de un lugar en el que planeas organizar una variedad de programas de entretenimiento con música, comida e incluso algunas obras de arte originales. Ofreces entradas al público y colocas un folleto digital en las redes sociales para publicitarlas.
¿Eso es todo lo que necesitas hacer? ¿Quién es tu público objetivo? ¿Cuál es el ingreso promedio de aquellos a quienes les quieres vender? ¿A qué tipo de espectáculos asisten normalmente y por qué se tomarían un tiempo de su día para ir al tuyo?
La mejor estrategia de marketing dependerá de tu tipo de negocio y tu público objetivo. Algunos negocios se beneficiarán más del marketing de contenidos o de referencias de boca en boca, mientras que otros dependerán en gran medida de search engine marketing (PPC y marketing de búsqueda pagada).
La clave es probar múltiples estrategias y afinar tus esfuerzos a medida que tu negocio crezca.
3) No establecer metas inteligentes (S.M.A.R.T Goals)
Los objetivos te sirven como punto de referencia cuando recién empiezas tu negocio y después te mantienen encaminado durante las operaciones del día a día.
Al asegurarte de que tus objetivos sean SMART, podrás identificar a dónde quieres ir y describir los pasos específicos que tomarás para llegar allí.
Las metas inteligentes se pueden dividir en la siguiente manera:
Específicas (Specific)
Los grandes objetivos están bien definidos y enfocados.
Mensurables (Measurable)
Una meta sin un resultado medible es como una competición deportiva sin marcador ni anotador. Los números son una parte esencial del negocio. Pon números concretos en tus metas para saber si vas por buen camino.
Alcanzables (Attainable)
Con demasiada frecuencia, las pequeñas empresas establecen metas más allá de su alcance. Nadie ha construido un negocio de mil millones de dólares de la noche a la mañana. Los capitalistas de riesgo e inversionistas ángeles descartan innumerables planes de negocios de pequeñas empresas con objetivos extravagantes.
Sueña en grande y apunta a las estrellas, pero mantén un pie firmemente basado en la realidad. Consulta con tus socios para programar un crecimiento realista de tu negocio.
Relevantes (Relevant)
Una meta es considerada relevante si se basa en las condiciones y realidades actuales del clima empresarial.
Es posible que desees tener tu mejor año o aumentar tus ingresos en un 50%, pero si se avecina una recesión o se abren tres nuevos competidores en tu mercado, entonces tus objetivos no son relevantes para las realidades del mercado.
Basados en el tiempo (Time-Based)
Las metas y los objetivos simplemente no se cumplen cuando no hay un marco de tiempo vinculado al proceso de establecimiento de metas.
Ya sea que tu objetivo sea aumentar tus ingresos en un 20% o encontrar 5 nuevos clientes, elige un marco de tiempo para lograr tu objetivo.
4) No validar tu idea de negocio
El proceso de validar tu producto o servicio es de suma importancia, ya que los resultados dictarán la probabilidad de éxito de tu negocio.
Es posible que tengas un producto de primer nivel, que salió del mejor laboratorio de investigación y desarrollo, ¡pero aún podría fallar en el mercado! No es porque no hayas acertado con el modelo de negocio, sino porque no validaste tu idea de negocio.
La validación de una idea de negocio es tan importante como el producto en sí. No cometas el error de querer llevar tu producto al mercado simplemente basándote en sus fortalezas y tus creencias. Además, te invitamos a suscribirte a nuestro boletín semanal, que puede ofrecerte más consejos para mejorar tus estrategias.
5) No saber quién es tu cliente ideal
Una parte vital de cualquier campaña de marketing exitosa es comprender quién es tu cliente ideal. No es suficiente crear un presupuesto de marketing y probar un poco de todo.
Una parte vital de cualquier campaña de marketing exitosa es comprender quién es tu cliente ideal. No es suficiente crear un presupuesto de marketing y probar un poco de todo.
Necesitas hacer una investigación de mercado para identificar a quién estás tratando de llegar, dónde puedes encontrarlos y cómo reaccionan a tus actividades de marketing.
Un grupo de enfoque puede ser una forma eficaz para realizar estudios de mercado. Por ejemplo, podrías hacer que un grupo de clientes potenciales recorra una de tus campañas de marketing por correo electrónico y luego responda preguntas sobre su experiencia. Esto te ayudará a saber sobre la efectividad de tu campaña y los posibles problemas.
Saber quien es tu cliente ideal te dirá exactamente cómo diseñar y comercializar tu producto o servicio de una manera que les atraiga. No pases por alto el hecho de que estás construyendo algo para mejorar la vida de otra persona. El dinero es solo un subproducto de esa interacción.
6) Intentar hacer todo tú mismo
Es entendible que quieras tomar el control y hacer todo tú mismo ya que crees que esta es la única forma en que las cosas se ejecutarán correctamente. Pero, hacer todo solo requiere que cargues con la carga de trabajo completa de tu negocio.
Muy pocas personas pueden manejar la rutina diaria de iniciar un negocio por sí mismas, razón por la cual la mayoría de los inversionistas y bancos consideran que los emprendedores en solitario representan un riesgo mayor. Tienes 5 veces más probabilidades de conseguir financiación si tienes un socio.
La delegación efectiva puede ser una de las mejores formas para que desarrolles tu negocio, libres tiempo para actividades comerciales que requieran de tu experiencia y crees un equipo posicionado para el éxito.
Un negocio bien operado incorpora a diferentes personas con diferentes especialidades. Es difícil para muchos emprendedores hacer la transición de “ser el talento” a “administrar el talento.” Sin embargo, siempre y cuando los profesionales que contrates estén comprometidos y calificados, no tendrás de qué preocuparte.
7) Evitar la nueva tecnología
Como propietario de un negocio, la tecnología te puede brindar nuevas oportunidades, ayudar a hacer tu trabajo de manera más eficiente e incluso ayudarte a ahorrar dinero.
Los avances tecnológicos pueden ser intimidantes y requerir tiempo para aprender y comprender, pero la falta de voluntad para adaptarse a estos avances puede dañar la rentabilidad de tu negocio a corto y largo plazo.
Un claro ejemplo es que muchos emprendedores que recién inician su negocio no se molestan por establecer un sitio web para sus negocios. El crear una página web puede sonar como una labor técnica, pero la realidad es que los negocios más exitosos toman ventaja de poder amplificar el alcance de sus productos y servicios con ayuda del internet.
8) Esperar demasiado para contratar
¿Está tratando de ahorrar dinero o tienes dificultades para delegar?
Esperar demasiado para contratar y acelerar el proceso es uno de los errores comunes de las pequeñas empresas que pueden afectar significativamente el crecimiento empresarial.
Si no contratas la ayuda cuando la necesitas, o contratas al primer candidato que conoces porque está abrumado, terminarás con más trabajo en lugar de la asistencia que tu negocio necesita.
Ya sea que contratas a uno de tus hijos para llenar sobres o utilizas el servicio de un diseñador gráfico en línea para crear el logotipo de tu negocio, comprométete a delegar las pequeñas tareas desde el comienzo. Esto hará que sea más fácil seguir adelante.
Al mismo tiempo, es importante determinar cuándo es el momento de contratar a alguien para un puesto de manera permanente y que seas selectivo y cuidadoso a medida que avanzas en este proceso.
9) Construir el equipo equivocado
Un error igualmente costoso, como acabamos de mencionar, es contratar demasiado rápido, de modo que terminas contratando a las personas equivocadas.
Contratar al equipo equivocado no solo te costará dinero, sino que también hará que tu negocio comience con el pie izquierdo y perjudique la moral general. Es por esto que es imprescindible que contrates con cuidado y consideración.
Contratar al equipo equivocado no solo te costará dinero, sino que también hará que tu negocio comience con el pie izquierdo y perjudique la moral general. Es por esto que es imprescindible que contrates con cuidado y consideración.
Además, antes de contratar a alguien solo en función de su habilidad, tómate un momento para evaluar si este candidato encaja o no en la cultura de tu negocio. Los equipos funcionan mejor cuando todos los que trabajan juntos se llevan bien.
Al mismo tiempo, hay que reconocer que muchas veces es imposible predecir el futuro, por lo que es probable que en algún momento termines contratando a alguien que no encaje en tu negocio.
En estos casos, si no ves progreso después de haber intentado trabajar con esa persona para mejorar su rendimiento, lo ideal es que no pongas en riesgo a tu negocio y que busques la manera ya sea de despedirlo(a) o hacer que cambie de rol.
10) Elegir un nicho que sea demasiado amplio (o demasiado estrecho)
¿Esperas que tu negocio atraiga a todos los hombres solteros estadounidenses menores de 25 años? Con un mercado objetivo tan amplio, te estarás preparando para el fracaso y los inversores y otros asesores podrán ver este problema.
Por otro lado, si estás buscando llenar un nicho extremadamente específico que sólo atraerá a una población muy pequeña, enfrentarás el mismo tipo de problema.
Ya sea demasiado amplio o demasiado estrecho, no querrás cometer el error de elegir una idea de negocio dentro de un nicho que en realidad no permitirá que tu negocio crezca y prospere.
Por consiguiente, lo ideal es encontrar un punto medio: un mercado objetivo lo suficientemente pequeño como para capturarlo, pero lo suficientemente grande como para generar una ganancia razonable.
¿Se puede errar?
Ya que hemos analizado 10 de los errores más comunes que cometen las empresas emergentes, es posible que te estés preguntando si todo error es malo.
La realidad es que no debes tener miedo de cometer errores. Al contrario, lo único que deberías temer es cometer errores que podrían haberse evitado fácilmente.
Recuerda, iniciar y administrar un negocio no es un proceso fácil y, por lo tanto, querrás evitar molestias y retrocesos lo más que se pueda. Una de las mejores formas de hacer esto, como ya mencionamos, es aprender de los demás: explorar los errores que cometieron, considerar cómo podrían aplicarse a tu negocio y qué puedes hacer para evitarlos.
Luego, una vez que seas un propietario de negocio experimentado, serás capaz de ayudar a los emprendedores que recién comienzan, brindándoles tu conocimiento y hablándoles sobre los errores que cometiste, y cómo pueden aprender de ti para el crecimiento y éxito de sus negocios.
Esperamos que este artículo te haya servido como una guía que tiene como objetivo ayudarte a determinar los tipos de errores que debes evitar antes de empezar tu aventura de iniciar y crecer un negocio.
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